El jamón dulce proviene del muslo del cerdo. El procedimiento es el siguiente: tomamos un muslo de cerdo y le quitamos la piel gruesa. Una vez la tenemos limpia le cortamos la parte del muslo del hueso, dejando un trocito de hueso y bastante.
Entonces hacemos el procedimiento de poner esa carne a macerar con una sustancia que contiene agua, sal y azúcar. En función de esta mezcla se obtiene la calidad del producto. En esta sustancia labonacarne no pone ningún otro añadido.
Muchas empresas en este proceso ponen fosfatos, potenciadores de gusto, estabilizantes, contaminando el producto. Estos fosfatos son elementos químicos que retienen mucho el agua y por tanto, hacen que el jamón dulce final pese mucho más pero simplemente es porque contiene más agua.
Nuestra filosofía es hacerles los productos totalmente naturales y por eso en labonacarne no ponemos ningún fosfato ni ningún elemento contaminante.
Una vez tenemos el jamón macerado, entonces se realiza un proceso de cocción entre 60 y 80 grados y se deja reposar. Al cabo de un día se acaba el proceso envasando este jamón y listo para poderlo cortar y consumir.
En nuestro caso, seleccionamos nuestro mejor cerdo y lo llevamos a realizar este proceso a empresas especializadas. El resultado es un jamón dulce, sin ningún añadido químico, muy natural, de fácil digestión y la verdad, muy bueno de gusto!!!